domingo, 25 de septiembre de 2011

Energía Solar y su aprovechamiento en la tierra.

La energía del Sol es eternamente renovable y fácilmente almacenable. Cuando el cielo está claro y el Sol cae verticalmente sobre la tierra, llega un promedio diario de 870 vatios por cada metro cuadrado en forma de radiaciones electromagnéticas. Esta cantidad equivale al
consumo diario medio del habitante de un país desarrollado.
La energía liberada del Sol tiene multitud de aplicaciones:

1)Agua caliente, en termo-tanques
2)Electricidad, en baterías, electrólisis de agua, aire comprimido, bombeo eléctrico de agua
3)Bombeo eólico de agua
4)Biocombustible: de madera, alcohol y biogás

Los sistemas de energía solar convierten la luz del sol en electricidad sin contaminar el medio ambiente. Su operación depende básicamente de dos recursos naturales comunes y abundantes: arena (los paneles están fabricados a partir de ésta) y sol.  Desde hace más de un cuarto de siglo, los paneles solares han provisto de electricidad a satélites, naves espaciales (antigua MIR), con enorme éxito ya que éstos han dependido de su producción de energía eléctrica. Por tanto la energía solar resulta una alternativa viable para usos cotidianos en viviendas o industrias. Técnicamente la energía solar se denomina sistema fotovoltaico, cuando se utiliza para la producción de electricidad.
La recogida natural de energía solar se produce en la atmósfera, los océanos y las plantas de la Tierra. Las interacciones de la energía del Sol, los océanos y la atmósfera, por ejemplo, producen vientos, utilizados durante siglos para hacer girar los molinos. Los sistemas modernos de energía eólica utilizan hélices fuertes, ligeras, resistentes a la intemperie y con diseño aerodinámico que, cuando se unen a generadores, producen electricidad para usos locales y especializados o para alimentar la red eléctrica de una región o comunidad

Recogida directa de energía solar
La recogida directa de energía solar requiere dispositivos artificiales llamados colectores solares, diseñados para recoger energía, a veces después de concentrar los rayos del Sol. La energía, una vez recogida, se emplea en procesos térmicos o fotoeléctricos, o fotovoltaicos. En los procesos térmicos, la energía solar se utiliza para calentar un gas o un líquido que luego se almacena o se distribuye. En los procesos fotovoltaicos, la energía solar se convierte en energía eléctrica sin ningún dispositivo mecánico intermedio. Los colectores solares pueden ser de dos tipos principales: los de placa plana y los de concentración.

Dispositivos de almacenamiento de energía solar  
 
Debido a la naturaleza intermitente de la radiación solar como fuente energética durante los periodos de baja demanda debe almacenarse el sobrante de energía solar para cubrir las necesidades cuando la disponibilidad sea insuficiente. Además de los sistemas sencillos de almacenamiento como el agua y la roca, se pueden usar, en particular en las aplicaciones de refrigeración, dispositivos más compactos. Los acumuladores pueden servir para almacenar el excedente de energía eléctrica producida por dispositivos eólicos o fotovoltaicos. Un concepto más global es la entrega del excedente de energía eléctrica a las redes existentes y el uso de éstas como fuentes suplementarias si la disponibilidad solar es insuficiente. Sin embargo, la economía y la fiabilidad de este proyecto plantean límites a esta alternativa…

No hay comentarios:

Publicar un comentario