Los beneficios de la terapia del baile son muchos. Bailar mejora la elasticidad, tonifica los músculos, quema calorías, reduce el colesterol, aumenta la fuerza y la capacidad cardiorrespiratoria.
Sirve para corregir malas posturas como consecuencia de una vida sedentaria, se gana en agilidad, coordinación y un cuerpo más erguido y armonioso.
También ayudan a superar el desgaste físico, mental y
emocional. Ayuda a mitigar los dolores de cabeza, mareos, trastornos digestivos y circulatorios, insomnio y hasta manchas en la piel. La práctica, en la que se aplican ritmos como tango, folklore o salsa, utilizada en hospitales de Buenos Aires se ha expandido por el país y hoy tomar clases de danzas es tan productivo como cualquier otra terapia.
"Hay mucha gente que se está animando. No hay impedimentos de edad o contextura física, en la academia tenemos alumnos de 15 a 60 años. Sí hay que tomar recaudos en determinados problemas de columna o en mujeres embarazadas. Incluso, personas con sobrepeso lo hacen para modelar el cuerpo".
No importa el ritmo. A la hora de elegir estilo, cada uno tiene la libertad de inclinarse por el que más le guste o se adecúe a sus necesidades. "El tango al ser una danza en pareja y estar involucrado el abrazo y el contacto físico produce una apertura emocional, algo que no sale en la vida cotidiana", apuntó la patóloga Lorena Praderio.
"En la vida de relación todo pasa por la corticalidad (cerebral), al bailar eso desaparece y todo pasa a ser intuitivo e instintivo, ya no lo pienso, no lo paso por el tamiz".
Muchas de las trabas presentes en cualquier relación, desaparece con el baile. Las personas que utilizan la danza como terapia experimentan una mejoría en su vida y ponen en práctica una forma de evitar las enfermedades cardiovasculares al combatir el sedentarismo.
En personas de edades maduras es recomendable el baile para paliar dolores articulares, y prevenir osteoporosis y envejecimiento. Pero además, la danza sirve para desarrollar el oído musical, el sentido del ritmo y la memoria. A nivel psicológico, bailar es un buen método para superar la soledad y la timidez y establecer nuevas relaciones; permite desinhibirse y liberar tensiones, levanta el ánimo y la autoestima y al son de la música se reduce el estrés, la ansiedad y la depresión.Bailá y sé feliz.
La danza genera endorfinas, haciendo surgir la alegría y una actitud positiva ante la vida. Hace de tu vida un baile.
Antecedentes
La terapia de baile o terapia de movimientos de baile (TMB) se define como "el uso psicoterapéutico del movimiento como un proceso que incluye la integración emocional, social, cognitiva y física del individuo". Puede ser útil para las personas con deficiencias médicas, del desarrollo, sociales, físicas o psicológicas. La terapia de baile se puede practicar en unidades de rehabilitación de salud mental, hogares de ancianos y centros de atención de día y se puede incorporar a los programas de prevención de enfermedades y de promoción de salud.
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