domingo, 13 de enero de 2013

Tratamiento de aguas


Tratamiento de aguas residuales
Existen tres opciones diferentes de reciclaje de agua en el hogar. Se pueden reciclar las aguas grises -provenientes de lavados y duchas, las aguas negras -provenientes de la cloaca y la cocina-, y se puede aprovechar así mismo el agua de lluvia que cae sobre nuestro tejado. El tratamiento de aguas de este tipo difiere bastante entre sí, aunque lo que tienen en común es que necesitan circuitos hidráulicos separados dentro de la casa. Normalmente plantearse este tipo de instalación es recomendable antes de la construcción de la casa, dada la obra que require la construcción de estos diferentes circuitos.

Muchos se interesan únicamente por un
sólo tipo de reciclaje, puesto que el volumen de agua que generarían entre los tres superaría la demanda de agua en los usos que se le da a este recurso. El tratamiento de estas aguas no genera agua potable, cuya consecución sería más compleja; por eso se aprovecha mayormente para limpiezas -suelos, coche, lavadora, etc, o para regar el jardín.

De hecho, la FAO recomienda el uso de aguas negras recicladas precisamente para regar el jardín, dado que el tratamiento de las mismas las higieniza pero no elimina los fosfatos y nitratos, que son la base de los abonos.
Noticias sobre el agua
 Descalcificación del agua; cuestión de salud. Por tal debe aumentarse la calidad del agua que llega a nuestro hogar, podemos instalar un sistema de descalcificación, y así alargar la vida de los electrodomésticos, o un sistema de depuración de ósmosis, para limpiar de metales y sustancias nocivas el agua del grifo que ingerimos.

 Aprovechamiento de los recursos hídricos: reciclaje de aguas grises y pluviales La energía no es el único recurso que debemos preservar si queremos asegurar un desarrollo sostenible que posibilite a nuestros hijos disfrutar de la naturaleza igual que lo hemos hecho nosotros.

Regadío. ¿ Qué estamos haciendo con nuestros ríos ? El hombre lleva manipulando la naturaleza desde hace milenios, pero nunca antes fuimos tantos, ni con tanta capacidad de manipulación. Las grandes obras de ingeniería del siglo XX han trasladado miles de toneladas de agua para regar tomates en medio del desierto. Y ¿cuál ha sido el resultado? Nada!
 Consejos para la reducción de la huella hidrológica. La revista Consumer Eroski nos pone este mes algunos consejos prácticos para reducir nuestra «huella hidrológica». Ya no es suficiente con cerrar el grifo. La cantidad de agua que consumimos para beber o ducharnos es mínima en comparación a la utilizada para producir bienes o servicios.  Pedir a las grandes empresas que colaboren es lo ideal. No es justo que nosotros colaboremos con el medio ambiente y los mas poderosos no lo hagan. Cuando un barco se hunde... se hunde para todos, ricos, poderosos, buenos y malos. Nuestro planeta es nuestro barco. 
Hagamos que el barco continúe navegando sin problemas. 

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