Nuestra sociedad - el mundo entero - se encuentra en una crisis profunda y compleja de carácter social, espiritual y ambiental. No hay soluciones sencillas que puedan resolver este impasse, que se manifiesta en el calentamiento de la atmósfera. Pero es tiempo de comenzar a caminar y ayudar a todos los que se pueda a ver una forma diferente de convivir con nuestro medio ambiente y volver a los brazos de nuestra madre Tierra, tal cual lo hicieran nuestros antepasados. Duele decirlo pero no hemos evolucionado en lo absoluto, hemos involucionado y tal vez sea el tiempo de detener esto.
Muchos años de manejo inapropiado de la vegetación, del agua, del suelo y de la biodiversidad no se puede enderezar de